¿Pueden coexistir la armonía y la contradicción en un mismo acto?
Mi respuesta es sí, si la estética consigue envolverlas.
Lejanía y proximidad, abstracción y concreción, naturaleza y artificio, el todo y
la parte, realismo y surrealismo, concreción y dispersión, lo que se ve y lo que
no se puede ver al mismo tiempo, etc.
Todas estas que se podrían definir como contradicciones, son ejemplo de lo
que pretendo decir.
Se podrían seguir enumerando y combinando aspectos en apariencia más o
menos contradictorios. Daría igual, las tres dimensiones que nuestros sentidos
son capaces de distinguir, no tienen que ser las únicas.
Como cualquier profesional de la pintura, me acompañan siempre mi
preocupación por la estética y mi limitación al abordarla.
Otros lo han hecho de otras maneras y formas. Por mi parte, yo, siempre
insatisfecha, busco que la obra se aproxime a esos objetivos de la estética y la
armonía; hacer nacer lo bello y que el todo se corresponda con la parte.
"Cubo"
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